6 de septiembre de 2011

¿Dónde estás Buenos Aires?

Me extraña esta veredita de antaño
Cada paso en el empedrado y la
luna llena en el olvido
Miro las puertitas donde las viejas miraban
pasar a los milongueros blasfemar
los ceniceros pasados
Caminito de colores
Cielo sin compuertas
Te extraño sin conocerte
¿Dónde estás Buenos Aires?
Te veo escondida en las sombras esquivas
Te veo temblando en el vacío
Mirá la veredita del ayer
gastada y no por los pasos
Llamá al picapedrero pa’ que nos saque
de este calvario
Extraño el bandoneón que escuché
en la memoria de los viejos
Extraño el cafetín donde
tantos se ahogaron de recuerdos
No te conozco y  te quiero
porque Buenos Aires
tanto has dejado
Pa’ que se borre así no más
Pa’ que se deje de estimar
Pa’ que se escapen los cobardes
¿Dónde estás Buenos Aires?
¿Dónde están los cantores, las viejas,
el café y los amantes del sufrir?
Por favor, pido que mantengan
la vereda, la memoria de la
Misteriosa Buenos Aires
La memoria de la
Antigua Buenos Aires

21 de agosto de 2011

En vela

No entiendo por qué
Subo la montaña,  llego a la cima
Miro
Hacia abajo
Y siempre estoy abajo
Por qué         
Tanto andar
Para quedar parada
Mirar atrás
Y no ver nada
Más que un muro inminente
Chorreado de desesperación
Echándome a patadas
A ningún lado
Todavía estoy acá
En ningún lado
Camino hacia allá
A ningún lado
Por qué me caigo
Si ya estoy en el suelo
En el sueño
Del noctámbulo que sueña con los ojos abiertos
Porque no puede cerrarlos
Y no puede dejar de mirarme y decirme que
Sólo soy un sueño
Que soy efímera
Que me desvanezco al despertar
Sin haber dormido
Y que me voy
Sin viajar
Pero me voy
A algún lugar…

6 de julio de 2011

Si pudiera levantarme aquella mañana

Si pudiera mañana levantarme aquella
Si mañana aquella me levantara
Mañana me levanto, si aquella
Aquella si, levanta mañana
Mañana aquella levanta
Aquella mañana
Si levanta
Si pudiera
Si

18 de junio de 2011

La vorágine

Cuando cae la noche nauseabunda
cuando ya no queda más luz que la luna
cuando el viento está ensopado en lágrimas de búho
cuando nos me duele el picaporte del sentir
cuando no me decís qué te duele, pero te veo sufrir
quisiera abrir esa puerta para decir
(o gritar)
te, me, encuentro solo, sola
no nos perdamos en la ola huraña
no me ahoguemos en la tierra removida
pero mejor me callo
siempre me caigo
no sé, ni las palabras florecen

13 de marzo de 2011

Nadando en la tinta

Cuando me gritás,
me cerrás la puerta en la cara
y yo no puedo hacer más que guardarme esa
lágrima.
Huyo a la noche,
busco la pluma y la hoja y
exploto.
Desato el nudo de mi garganta con palabras.
Allí queda plasmado,
con vocablos tartamudos,
el grito que nunca pegué.
Allí quedan grabadas las lágrimas,
que no lloré.
Y así siento esa satisfacción de haberlo dicho
de algún modo,
y vuelvo a buscarte
para que me grites otra vez
y nadar
por siempre
en la tinta.